Escribo este post con extrema felicidad y emoción, les queremos compartir la llegada inesperada de Petra a nuestras vidas. Petra vio la luz del día la madrugada del lunes 31 de agosto a las 3:03 a.m. Después de una corta pero intensa labor de parto de menos de 24 horas, Petra llegó con un gran dolor y profundo alivio sobre un filtro de papel. Pesó menos de 1 gramo y midió alrededor de 2mm. Papá e hija se encuentran bien de salud.
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Petra a pocas horas de nacer:
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Así es, Petra es el tercer dolor más grande que he tenido en mi vida, ¡maldita seas tú y tus hermanas Petra! Según este post (Los 9 síntomas más comunes del embarazo, en los hombres) y wikipedia, los hombres pueden experimentar dolores y/o síntomas de simpatía cuando nuestra esposa está embarazada (como náusea y cansancio), pero esto de simpatizar con los dolores de dar a luz no se lo recomiendo a nadie. Porque seguramente has escuchado que si quieres saber qué tan fuerte es el dolor de parto tienes que vivir la bella experiencia de tener piedras en el riñón.
Pero según este foro de babycenter y otros artículos que leí, es más doloroso pasar piedras en el riñón que la labor de parto, dicho por mujeres que han pasado por las dos. Así que señora de la ecard, silencio por favor y déjenos llorar en paz.
Petra es mi tercer piedra de riñón que paso y gracias a los dioses del dolor, no fue tan grave como esperaba pero sí me hizo sentir vivo. Es curioso esto de las piedras renales, porque la progresión de su dolor es como jugar Mario Bros sabiéndote las claves secretas, puedes saltarte niveles y en lo que menos lo esperas ya estás en el último.
Esta es una gráfica del dolor que hay en los hospitales para que cuando la enfermera vea tu cara sepa qué tanto dolor tienes (esta vez me saqué un 8):
Esta es una gráfica que representa el dolor de una manera más realista, aunque yo le sumaría un nivel “Star” #11 (en ésta saqué un 7 pero he llegado al “Star”):
Nótese el sistema Mario Bros para el dolor de cálculos renales, el cuál brinca del Nivel 1 al 4 y con contraseña especial llegas hasta el 10 en cosa de segundos.
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Mientras estaba acostado en la cama de emergencias esperando a que venga la doctora a darme medicina para el dolor, me acordé de aquél capítulo de Friends cuando Phoebe está dando a luz a los trillizos y Joey en otro cuarto sacando una piedra de riñón. Lo mejor de mi historia fue que sólo yo saqué algo y mi esposa todavía no. Porque si algo dejo de moraleja en esta historia es esto: si tu esposa está embarazada ya muy cercana a su fecha y tú tienes que ir a urgencias por algo, que te lleve al hospital donde ella vaya a dar a luz. Unos cuates pasaron por la grata experiencia de él estar en un hospital y cuando su esposa entró en labor de parto tuvo que ir a otro (espero hayan hecho facetime).
Bueno, mi labor de parto ya pasó, ahora le toca a mi esposa con los gemelos en unas cuántas semanas más.