Aaaaaahhh las noches de llegar a tu casa del trabajo, echarte al sillón a ver la tele con tu esposa o salir con tus cuates por una chela o un billar están en el pasado. Diles adiós (por ahora).
Cuando tienes gemelos, llegas a tu casa después del trabajo y digamos, sigues en el trabajo, en tu part time job (y full time con horas extras y sin feriados para tu esposa). Si vas a tener gemelos, te voy a dar una probadita de lo que te puede esperar; si no tienes gemelos, te voy a dar una probadita de lo fácil que la tienes; y si ya tienes gemelos, ¿cómo fregados le haces?
5 p.m. – Salgo del trabajo (con permiso de salir temprano para llegar a la rutina de la noche).
5:05 p.m. – Me subo a mi coche, pongo mi podcast favorito (lo que llevo haciendo los últimos dos días – escuchar podcast en general – te recomiendo Comedy Bang Bang si te gusta eso de reírte y escuchar incoherencias, ¡mu’bueno!) y emprendo el viaje hacia la bella urbe de Plano, Texas, a sólo 16 millas del trabajo pero a una maldita hora en el tráfico.
6:00 p.m. – Llego a mi casa.
6:01 p.m. – Respiro profundo y disfruto de los últimos segundos de paz y tranquilidad de mi día.
6:02 p.m. – (sí, me toma un minuto respirar profundo, solía ser nadador de profundidad) Entro a la casa, saludo a mi exhausta esposa que acaba de poner a dormir por quinta vez a los bebés para su siesta.
6:03 p.m. – “Preparamos” algo rápido de cenar… o un recalentado o un cereal.
6:30 p.m. – Uno de los chicuelos nos avisa que ya no quiere dormir más y suelta un llorido.
6:30:01 p.m. – Entro a calmar al que se levantó para que no despierte al otro.
6:31 p.m. – El que se levantó ya no quiere dormir y lo saco del cuarto medio modorro y enswaddleado (generalmente el chicuelo).
6:34 p.m. – La chicuela llora y mi esposa va por ella.
6:40 p.m. – Los ponemos en tummy time o de pechito en el piso para que ejerciten sus cuellos. “Jugamos” con ellos, o les leemos un cuento.
7:00 p.m. – Le damos la medicina a la chicuela (por eso del reflujo) y la baña mi esposa.
7:00 p.m. – “Juego” con el chicuelo. Más que nada lo entretengo con cualquier idiotez para que no llore y se acuerde que tal vez ya podría comer otra vez.
7:15 p.m. – Le doy su medicina al chicuelo (por eso del relfujo) y lo baño (y él me baña a mí con toda el agua que salpica en la tinita).
7:30 p.m. – Se lo paso a mi esposa y hacemos el primer intercambio de bebé.
7:31 p.m. – Meneo y trato de dormir a la chicuela.
8:00 p.m. – Acuesto a la chicuela en su pack-n-play. Mientras, mi esposa le acaba de dar pecho al chicuelo.
8:03 p.m. – La chicuela se despierta y llora.
8:05 p.m. – Hacemos el segundo intercambio de bebé.
8:06 p.m. – Empiezo los 98 sencillos pasos para dormir al chicuelo mientras mi esposa duerme otra vez a la chicuela en la mecedora.
8:40 p.m. – Acuesto al chicuelo después de hacer dos secuencias de 98.
8:41 p.m. – Me seco el charco de baba en mi playera.
8:45 p.m. – Lavamos platos, doblamos ropa, metemos ropa a lavar, hacemos cualquier cosa que se necesite en la casa.
9:30 p.m. – El chicuelo se levanta. Voy por él.
9:31 p.m. – Empieza el meneito otra vez (dentro de mi, sé que estoy perdiendo el tiempo porque cuando lo ponga en su cuna, media hora después, se va a volver a despertar).
10:01 p.m. – El chicuelo se despierta otra vez cuando lo pongo en su cuna.
10:05 p.m. – Entro otra vez para dormirlo.
10:15 p.m. – Nos damos por vencidos y se lo paso a mi esposa.
10:17 p.m. – El chicuelo nos saluda con una hermosa sonrisa diciendo “jaja, boob time”.
10:20 p.m. – Mi esposa le da pecho otra vez.
11:00 p.m. – Se queda dormido (no siempre), le cerramos el swaddle y lo llevamos de regreso a su pack-n-play.
11:03 p.m. – Mi esposa se arma un cereal con leche, se conecta a la pump para sacarse leche y ponemos “Mozart in the jungle” en amazon prime.
11:25 p.m. – Acaba ese episodio, mi esposa se desconecta, guarda la leche en el refri mientras yo me voy lavando los dientes y/o recogiendo lo que se necesite y no recogiendo lo que se me olvidó.
11:30 p.m. – Entramos a nuestro cuarto con sutileza felina y silencio absoluto para no despertarlos.
11:35 p.m. – Nos damos las buenas noches.
1:00 a.m. – La chicuela hace ruidos (que yo no escucho) y mi esposa se para a darle el chupón.
1:30 a.m. – La chicuela vuelve a hacer ruidos (sigo sin escuchar eso – en serio, aquí no me hago guey) y mi esposa se vuelve a parar para darle el chupón.
2:30 a.m. – La chicuela llora y ya no quiere el chupón, ¿quién crees que se lo dio? mi esposa.
2:31 a.m. – De un amoroso codazo mi esposa me levanta.
2:32 a.m. – Voy a calentar la botella.
2:33 a.m. – Orino.
2:35 a.m. – Regreso al cuarto con botella en mano y mi esposa ya tiene al chicuelo en el pecho otra vez, echándose su midnight snack.
2:36 a.m. – Le doy la botella a la chicuela.
2:50 a.m. – Me duermo media hora en la mecedora con la chicuela en brazos y un poco vertical (por eso del reflujo).
3:30 a.m. – Acuesto a la chicuela en el rock-n-play y la acerco a mi lado de la cama para pasarle el chupón cuando lo escupa por 57a vez.
3:35 a.m. – Mi esposa se sale para pompearse la otra boob.
7:20 a.m. – Suena la alarma. Voy a la cocina por las medicinas (por eso del reflujo) y le doy su medicina a la chicuela, cambio de pañal y despierto a mi esposa para que se la enchufe para el desayuno.
7:30 a.m. – Me meto a bañar.
7:45 a.m. – Salgo de bañarme
7:48 a.m. – Levanto al chicuelo, le doy su medicina, cambio de pañal y hacemos otro intercambio de bebé.
7:55 a.m. – Duermo a la chicuela.
8:20 a.m. – La acuesto. Me hago mi Juan Valdez, agarro mis Famous Amos y me voy a la chamba.
Obviamente así no son todas las noches, pero la mayoría y últimamente. Creo que la primera regresión del sueño (o sleep regression) está sucediendo. Pero eso lo dejo para otro post.