- Ni lo intentes.
Listo, ahí está el secreto. Entender a un bebé que no habla, saber qué quiere o qué tiene es más difícil que hacer el cubo de Rubik, con dos cervezas encima y en la oscuridad.
La semana pasada, volvimos a llevar al gordo al pediatra porque ya tenía mocos y llevaba con tos como dos semanas. Diagnóstico: infección de oído. Cosa que ni mi esposa ni yo podemos diagnosticar, y que él no nos podía decir. También estaba medio necio por un par de semanas para irse a dormir y se despertaba en la noche par de veces, cosa que ya no hacía antes. Y como le están saliendo más dientes, pues igual y podía ser eso.
Igual y tu bebé se está jalando la orejita, acción que puede indicar infección en el oído, pero te enteras que es algo nuevo que aprendió de otro niño en el kinder y ahora es su actividad preferida. O tu bebé llora de la nada y tú crees que está estreñido y le duele la panza, para luego quitarle los tenis y encontrar una piedrita dentro.
Y esas confusiones son cuando tu bebé ya pasa del año o empieza a balbucear. Me acuerdo cuando eran recién nacidos, ahí sí se ponía interesante. Porque aparte de meter tu nariz al pañal y oler si hay o no popó… no hay por dónde ni cómo entender a los bebés. Igual y tienen hambre, sueño, cansancio pero no sueño, quieren jugar, tienen la intención de llorar pero no se animan a llorar, tienen frío, tienen calor, están a gusto o medio a gusto. Es imposible saber, al menos para los papás primerizos.
Las mamás por otra parte, son unas expertas en este tema y hasta empiezan a descifrar los tipos de llanto de su bebé.
Así es, hay diferentes tipos de llanto: de hambre, sueño, cansancio pero no sueño, etc. Y así como Mozart para la música, tu esposa desarrolla el oído para el llanto (entre otros súper poderes). Si a ti se te dificulta un poco o un mucho entender a tu bebé y sus llantos hasta hay apps que te ayudan como el CryingBeBe – Cry Analyzer (requiere saber o aprender mandarín). Te puede decir si tu bebé tiene hambre, sueño, está incómodo, tiene gases y si acercas mucho tu celular al pañal y se ensucia, hasta te dice si hay que cambiarlo.
Si no hablas mandarín, ni tienes súper poderes como tu esposa, aquí te tengo un test para que sepas qué tanto entiendes a tu bebé y te sientas mejor al respecto:
- Si ya pasaron tres horas de que tu bebé comió, ¿qué tiene?
– Sueño
– Hambre
– Pisó un lego
- Si tu bebé llora así “waaa wa wa wa waaaaa waaa” ¿qué tiene?
– Popó
– Pipí
– Las dos
- Si tu bebé señala con un dedo un plátano, ¿qué quiere?
– Señalar algo
– La manzana detrás del plátano
– Jugar
- Si tu bebé dice “pa”, quiere:
– Su osito
– Que veas la luz en el techo
– Un plátano
- Si es la hora de dormir y tu bebé sigue parado en la cuna, tiene:
– Ganas de molestarte
– La capacidad de dormirse parado
– Dificultades para leer el reloj y saber que es hora de dormir
- Cuando tu bebé escupe toda la leche en el tapete, puede ser porque:
– Se le subió un eructo y salió con premio
– Quería leche con chocolate
– Estaba lleno de la toma pasada
- Si a tu bebé le sale una cascada de baba por la boca ¿qué tiene?
– Le va a salir un diente
– Tiene gripa
– Tiene hambre y se le antojaron unas papitas con chile y limón
- Si a tu bebé le salió un salpullido en la espalda, es porque:
– Algo que comió le dio alergia
– Alguna ropa le causó alergia
– La crema o jabón del baño le dio alergia
¡Muy bien! Al menos sabes cuando tu bebé tiene hambre. Por algo se empieza.