Ha habido muchas pistas e indicaciones durante estas 8 semanas de que voy a ser papá (de gemelos! ¿ya lo había mencionado antes? what??? ver post titulado Dos!!):
Pista #1: Mi esposa diciéndome: “estoy embarazada”.
Pista #2: Ver la prueba de embarazo con dos líneas rosas.
Pista #3: El primer ultrasonido y confirmación del doctor (digo, es opinión de un experto).
Pista #4: Los síntomas de mi esposa como náuseas, vómito, cansancio, hambre extrema y crecimiento de su panza (no le digan que le dije así, digamos vientre bajo).
Pista #5: Segundo ultrasonido, confirmando que son gemelos (what???).
Después de estas pistas tan obvias, ya lo había captado, sí, voy a ser papá, pero como que no me la creo. Creo que para el hombre es más difícil asimilarlo e irlo entendiendo, aunque obviamente sea verdad. Pero como nosotros no pasamos por los cambios físicos, solo vemos a la esposa crecer en diámetro y ya. Pero una cosa que hace que te caiga más el veinte es que te regalen (o que compres) tu primer libro de ser papá. Mi cuñado me regaló este libro el fin de semana pasado y espero sea la biblia de cómo ser papá porque ni los pañales de mis sobrinos cambio. Como buen tío, cuando lloran o hay que limpiarlos los regreso a su respectivo progenitor en cuanto antes.
Creo que mi lectura de aquí en adelante se va a basar en este tipo de libros educativos. Ahora sí, a poner atención, no como en la escuela porque aquí no hay nadie a quién copiarle.
Y a mi que no me digan pero este cuate parece que va a la guerra, con todo y bombas molotov de orina o de leche, quién sabe que sea eso amarillo en las botellas. Y no sé si ya se dieron cuenta, pero no…
tiene
OJOS!!!
(espero que no haya sido culpa del chango)